El juicio oral y público contra el falso médico brasileño Felipe Nori Haggi Lacerda ingresó en el tramo final. Este jueves habló por primera vez en el debate y un relato corrido de poco más de 20 minutos ante la jueza Cecilia Sanucci explicó su llegada a Cañuelas, las “devoluciones” de dinero que tenía que hacer a Fabiana Pereyra y cómo siguió sus indicaciones para obtener el diploma o falsificar el acta de matrimonio.
En líneas generales el relato de Nori fue el mismo que oportunamente realizó en la declaración indagatoria, cuando se hallaba destenido en el Destacamento de Alejandro Petión.
Explicó que llegó a Cañuelas en 2017 para acompañar a su amiga y compatriota, la médica Monique Rocha, quien trabajó durante algunos meses en en el Hospital Marzetti. Dijo que en ese momento Pereyra le tomó el teléfono y le ofreció trabajar en las guardias. “Le dije que no tenía título habilitante, porque no me había recibido. Me dijo ´No importa´, dejá que yo me organizo´”.
Agregó que al cabo de las primeras guardias Pereyra lo llamó pidiéndole la documentación para poder cobrar su primer sueldo. “Nuevamente le aclaré que yo no tenía título. Entonces me preguntó si yo no tenía un amigo recibido que me prestara los papeles. Le dije que iba a ver”.
Por esa época Joao Peixoto Dos Santos Neto, ya recibido, había regresado a la Argentina luego de seis meses en Brasil. “Era amigo nuestro, mío y de Monique, pidió quedarse en mi casa hasta conseguir trabajo, le dijimos que no había problemas. Cuando salió a una entrevista de trabajo dejó el título y sus documentos. Ahí agarré el celular y saqué fotos del frente y dorso y le llevé eso a Fabiana, que me indicó un cyber donde imprimir las copias”.
En otro tramo mencionó al recibir el primer cheque notó que la liquidación era superior a la que esperaba cobrar. “Hablé con Fabiana y me dijo que ya sabía que el importe era más alto. Me dijo que una parte denominada ´bonificación por guardia´ no me correspondía. ´Me tenés que dar esa plata porque es de otra persona, no es tuya´. Lo que hice fue cobrar el cheque y le di esa plata”. La misma modalidad continuó cuando comenzó a cobrar mediante tarjeta entre fines de 2017 y abril de 2018.
Según Nori, cuando Pereyra le pidió que falsificara el acta de matrimonio se dio cuenta de la dimensión del problema en el que se estaba metiendo. “Hasta entonces había presentado fotocopias de Neto, lo que me parecía un error, pero falsificar un documento ya me parecía demasiado. Hice lo que Fabiana me decía. Hoy me doy cuenta de ese error”.
En toda su declaración Nori se mostró tranquilo y confiado, a diferencia de los nervios que padeció en la primera audiencia. A sus espaldas lo escuchaban sus padres, su tía, su esposo Leandro Acevedo y su suegro, quienes se quebraron cuando Nori habló de su sueño de ser médico, perseguido desde la infancia; y de los perjuicios que le estaba ocasionando a su familia.
Ante una pregunta, desmintió haber trabajado en Guernica, como afirmó la semana pasada el Dr. Hernán Carpio, cuyo abogado estuvo en la sala de audiencias durante la declaración de Nori.
Este viernes 29 se escucharán los alegatos de las partes y del fiscal Javier Berlingieri. Hasta aquí está claro y probado que Nori ejerció ilegalmente la medicina y que usurpó títulos y honores, delitos que la ley argentina castiga con hasta un año de prisión.
También es evidente falsificó el acta de matrimonio, delito que fija una pena de 2 a 6 años de prisión, no demasiado elevada porque no es una adulteración destinada a acreditar la identidad sino la circunstancia del estado civil. Queda la duda de si habrá condena por el delito más grave, el uso y falsificación de documento público, ya que por lo visto hasta aquí, siempre utilizó fotocopias.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas