La cooperativa En Bloque -a cargo de la construcción del barrio de 500 viviendas “Juan XXIII” ubicado en el km.71 de la Ruta 205- suspendió sorpresivamente una reunión que había convocado a principios de esta semana con los vecinos de El Taladro para explicar detalles del proyecto.
De acuerdo a lo anunciado el 4 de diciembre, la dirigente Marta Ferraro y un técnico de la cooperativa tenían previsto reunirse este sábado con los vecinos para contar de qué se trata el barrio que está en pleno proceso de desarrollo a pesar de que la legislación local sobre uso de suelo prohíbe emprendimientos urbanísticos en esa zona.
Este miércoles, en horas de la mañana un empleado de la Cooperativa, Iván Rivas, se comunicó con el presidente de la Sociedad de Fomento de El Taladro, Gustavo Archenzio, y le confirmó la decisión de cancelar el encuentro.
“Me dijeron que tanta difusión no era lo que querían, que pretendían una reunión más tranquila y reservada, que al anunciarse en InfoCañuelas se generaron muchos comentarios y que la gente va a ir a la reunión con una posición tomada. Me dijeron que entonces los vecinos se enterarán del proyecto una vez que esté más avanzado”, dio Archenzio a InfoCañuelas.
El fomentista aclaró además que no conoce a los responsables del proyecto y que sólo facilitó el salón de la Sociedad de Fomento para realizar la reunión.
El barrio en proceso -conocido como el barrio de Grabois- consta de 38,7 hectáreas ubicadas en una zona rural baja y productiva, no apta para loteos.
En 2022 la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU), conducida por una dirigente del riñón de Juan Grabois, le otorgó un subsidio de 749 millones a la cooperativa En Bloque de Máximo Paz, que funciona bajo la órbita de Marta Ferraro. Parte de ese subsidio se usó para comprarle la tierra a Daniel Brignani, quien ahora reside en España; el resto está destinado al desarrollo de los servicios urbanísticos básicos (apertura de calles y tendido eléctrico).
El barrio, con 500 lotes de 10x50, se configurará bajo la modalidad de una “Comunidad ARCA” (Acción para el Repoblamiento Comunitario de Argentina) que cuenta con su propio Código de Convivencia.
Los residentes nunca recibirán la escritura del lote, sino la posesión, que es revocable en caso de que incumplan los plazos de construcción. Habrá una comisión interna que tendrá la facultad de elegir a las familias que podrán vivir en la comunidad, definir las tareas comunitarias que se deben realizar, mediar en conflictos menores y establecer el monto de las expensas mensuales y cuota de ingreso, que “nunca podrá ser superior al veinticinco (25) por ciento del Salario Mínimo, Vital y Móvil”. Además, el reglamento fija otros detalles sobre separación de residuos, control de ruidos y olores, tenencia de mascotas, etc.
Al término de 10 años el titular podrá vender sólo la construcción realizada ya que la titularidad de la tierra se mantendrá siempre a nombre de la Cooperativa en Bloque.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas