El sábado 2 de enero a las 22 en la intersección de Rivadavia y Pasaje Díaz un vecino de Avellaneda fue interceptado por dos inspectores municipales que lo sorprendieron cuando subía a la vereda con su VolksWagen Tiguan. En ese acceso a la Ruta 205 todavía subsiste uno de los terraplenes colocado en la etapa más estricta del aislamiento, a esta altura poblado de yuyos y basura.
Al conductor del Tiguan se le labró la Infracción Nro. 28223 por subir a la vereda con el propósito de eludir el montículo. El acta –que el conductor no firmó en disconformidad– ya fue elevada al juez de Faltas, Fabián Silveti, quien deberá resolver si es pertinente mantener las calles bloqueadas y si corresponde o no una multa.
Ahora bien, mientras el personal municipal solicitaba los datos para la confección del acta, otro ocupante del vehículo realizó una detallada filmación del utilitario Renault Kangoo, patente DQP903, en el que se movilizaban los agentes.
Se trata de un vehículo particular, radicado en la localidad de Tres de Febrero, sin ninguna identificación de su pertenencia a la Municipalidad de Cañuelas.
Los ocupantes del VW hicieron notar que la VTV de la Kangoo se encontraba vencida. “No es así, hay prórroga, qué lástima que no sabe nada de leyes”, le retrucó uno de los inspectores.
Sin embargo, el vecino de Avellaneda estaba en lo cierto. Según el informe online del Ente Regulador de VTV, la Kangoo matrícula DQP903 realizó la última verificación el 30 de mayo de 2019 en el taller de Ramos Mejía. Debido a la pandemia de Covid-19 se establecieron prórrogas, y en el caso de los vehículos con vencimientos producidos originalmente en los meses de mayo y junio de 2020, el plazo de renovación se extendió hasta el 31 de diciembre de 2020. Es decir que el 2 de enero, en la fecha del procedimiento, la Kangoo tenía la VTV vencida.
Pero eso no es todo. Al ingresar la matrícula en el informe de multas de la ciudad de Buenos Aires, se puede observar que la Kangoo tiene 10 actas pendientes de pago por un monto total de 56.550 pesos: todas fueron labradas entre enero y diciembre de 2018, nueve por exceso de velocidad y una por estacionar en lugar indebido o de manera antirreglamentaria.
Si el municipio aspira a realizar un trabajo serio de control de tránsito, en primer lugar debería preocuparse por proveerles a sus inspectores vehículos oficiales y sin anomalías para circular.
También hay que destacar que no es el único caso. Hace unos meses, luego de una denuncia periodística, la comuna inició un sumario administrativo a una empleada del área de Tránsito que fue sorprendida usando una oblea de VTV trucha en su camioneta particular.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas