El escándalo del fin de semana -con los propios vecinos de Máximo Paz cavando la fosa para enterrar a un ser querido- fue demasiado. Se cruzó un límite. A pesar de algunos problemas de salud que lo mantienen semi-alejado del municipio, el secretario de Gobierno Ricardo Da Fonseca se dirigió el domingo hasta el cementerio municipal y les dijo a los empleados que se quedaran “tranquilos”, que Carlos Alberto “Paco” Carabajal había sido echado. “Está afuera”, esas fueron sus palabras exactas.
Con ese mensaje –que Marisa Fassi le ordenó transmitir mientras volvía de sus vacaciones– Da Fonseca intentó calmarlos y pedirles colaboración para el entierro de Victoria de Byrtus, una querida vecina de Cañuelas que como resultado del conflicto entre el director y los empleados, no pudo ser sepultada el sábado.
Sin embargo, el asunto tuvo un nuevo capítulo este lunes a las 8, cuando Carabajal se presentó para entregar las llaves. Testigos de ese momento aseguran que en lugar de limitarse a ese trámite, comenzó a dar indicaciones en un tono que molestó a los empleados, quienes lo echaron del lugar.
Este lunes, luego de retomar las riendas del Ejecutivo, Fassi mantuvo varias reuniones para interiorizarse de lo ocurrido. En uno de esos encuentros con dirigentes del gremio Fesimubo dijo que sus funcionarios nunca le habían transmitido algunas cosas que sucedían en el Cementerio, por ejemplo que no había entierros los fines de semana. Los dirigentes del gremio hicieron hincapié en los maltratos laborales y le dijeron que no estaban dispuestos a tolerar nuevas situaciones de esa índole.
A pesar de la gravedad de los hechos que se han venido ventilando, el funcionario -que trabajó fuertemente durante la campaña- seguirá en el Gobierno. Los rumores indican que podría ser enviado a alguna Delegación, aunque en ese caso el coordinador Bruno Carrozzi deberá calibrar cuál es la menos propensa a un conflicto.
También está pendiente la resolución del sumario administrativo, a cargo del secretario Legal y Técnico, Sebastián Demicheli, iniciado a partir de una denuncia penal por amenazas y violencia de género que presentó una empleada administrativa. Se sabe que el sumario no tuvo avances en las últimas semanas. Por eso resulta a todas luces inexplicable que Carabajal haya reasumido como director, una idea que todos atribuyen a la ex secretaria de Gobierno y ahora concejal Valeria Ríos como resultado de un pedido que le hizo a la Intendenta. Su argumento fue que a diferencia de los directores anteriores, Paco logró emprolijar el cementerio y la capilla como ninguno de sus antecesores.
Mientras tanto, Da Fonseca quedó a cargo del Cementerio hasta que se defina el nombre del nuevo director. Una versión que cobró fuerza el día de ayer indica que Emilio Frías, ex director de la oficina de Licencias de Conducir, podría ser enviado a esa dependencia una vez que concluyan sus vacaciones. Otras versiones apuntan hacia un ex bombero voluntario como posible sucesor. Una tercera opción sería darle una oportunidad a alguno de los empleados que lleva más tiempo trabajando en el lugar.
Durante la semana Da Fonseca se abocará a definir un nuevo esquema de turnos para garantizar la atención de los sepelios durante los fines de semana, un pedido expreso que le hizo la Intendenta para tratar de borrar el bochorno vivido el último sábado.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas