La comunidad de Uribelarrea lamentó este fin de semana el fallecimiento del vecino Gustavo López, un joven comerciante de 41 años, dueño de la parrilla El Rancho (en Don Bosco al 600) y padre de familia, con dos hijas.
El sábado a la noche, cuando llegaba a su domicilio manejando, López le dijo a su esposa que se sentía mal e inmediatamente perdió el conocimiento y el control del auto. La mujer pudo dominar volante y evitar que chocaran.
Lo que más conmueve a la comunidad es que -como ha sucedido en otras oportunidades- la sala de Primeros Auxilios se encontraba cerrada y no había asistencia médica ni ambulancia. Por lo tanto López fue trasladado al Hospital Marzetti en un vehículo particular.
Los padecimientos para su familia no terminaron allí. Allegados a la víctima contaron a InfoCañuelas que el respirador mecánico del Hospital no funcionaba por lo que tuvieron que asistirlo con un respirador manual, insuficiente para un caso de tanta gravedad. A las 4 de la mañana lo trasladaron a La Plata, con muerte cerebral. Finalmente falleció en un centro asistencial de la capital provincial.
El caso volvió a generar la indignación de los vecinos de Uribe por la falta de atención médica permanente. "En Uribelarrea no había nada ni nadie para socorrerlo. No queremos más Gustavos en Uribelarrea. No puede ser que este pueblo sólo sea habitable y tenga médicos una vez al año, cuando se hace la fiesta de la cerveza" lamentó una vecina del fallecido.
López y su familia se habían radico en Uribe hace poco tiempo para emprender un proyecto gastronómico.
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Escrito por: Redacción InfoCañuelas