La Municipalidad de Cañuelas llamó a licitación pública (Nro. 10/2023) para completar la obra de abastecimiento de agua potable en la localidad de Vicente Casares.
Se trata de un proyecto iniciado en 2011, muy lejos en el tiempo. Si bien en varias oportunidades se anunció su finalización, la realidad es que al día de hoy no hay ningún vecino conectado a la red y muchas de las obras ejecutadas se encuentran deterioradas.
Previo a este llamado de licitación, la intendente Marisa Fassi y el ministro de Infraestructura de la Provincia, Leonardo Nardini, firmaron un convenio mediante el cual el municipio de Cañuelas recibirá un subsidio de $ 489.959.644,53 destinado a completar las obras pendientes.
El convenio, firmado el 6 de junio, aclara que las obras deberán comenzar dentro de un plazo de 30 días corridos contados desde la recepción del primer desembolso, que podrá ser del 50 % del total del subsidio.
Los pliegos, valuados en 200 mil pesos, estarán disponibles del 3 al 7 de julio en la Municipalidad de Cañuelas, mientras que la apertura de ofertas se realizar el día 11.
DEMORAS Y PEDIDO DE AUDITORIA
La obra de agua de Vicente Casares, iniciada hace 12 años, estuvo signada por incomprensibles demoras y hasta por una intervención judicial.
Todo comenzó el 28 de octubre de 2010 cuando el Servicio Provincial de Agua Potable (SPAR) llamó a licitación pública (Nro. 41/10) para la obra “Provisión de agua potable en la localidad de Vicente Casares” con un presupuesto de $ 1.418.524 financiados por el ente nacional ENOHSa. Posteriormente, el 7 de enero de 2011, la Municipalidad de Cañuelas llamó a licitación similar (Nro. 5/2010) para la obra “Perforación y red de agua potable en Vicente Casares” con un presupuesto menor, de $ 1.202.703.
Los trabajos a cargo de las empresas Tolega S.A. y Alcántara S.A. (UTE) se pusieron en marcha el 18 de julio de 2011 en la plaza Centenario, donde se realizó la perforación que daría servicio al pueblo.
En octubre de 2015, en tiempos de campaña electoral, el municipio informó en su sitio web que “La construcción de la nueva red de cañerías en Alejandro Petión y Vicente Casares se encuentra culminada al ciento por ciento y ya se maniobra para colocar y habilitar las válvulas e hidrantes correspondientes. Con la perforación terminada, los operarios procederán a instalar los tableros de control, colocar los tanques de cloro y el equipo presurizador, para posteriormente culminar con la desinfección y limpieza general de la red para su puesta en servicio definitiva. En ambos casos, concluido el plazo de ejecución, la operación de las redes quedará a cargo de la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA)”.
Pasado el tiempo nada más se supo sobre la obra hasta que en marzo de 2017 a través de su sitio web el municipio anunció la inminente finalización de la misma obra: “La Subsecretaría de Obras y Proyectos Territoriales inspeccionó la culminación de las dos perforaciones realizadas, por parte del Gobierno municipal, en los sistemas de agua potable construidos en las localidades de Alejandro Petión y Vicente Casares; y cedió la operación de ambas redes a la empresa prestataria del servicio Aguas Bonaerenses S.A, que ya posee los equipos presurizadores para proceder a instalarlos. Posteriormente, para poner en marcha el circuito de suministro de agua corriente resta que la compañía efectúe la conexión de los pozos y la desinfección de las cañerías distribuidoras y domiciliarias”.
La realidad es que a pesar de estos anuncios, el servicio nunca estuvo operativo. Esto fue confirmado a InfoCañuelas por residentes de Vicente Casares.
“En algún momento se repartió un folleto que decía que 50 familias de Casares estaban conectadas al agua corriente, pero eso no es así, nadie se conectó. Todos seguimos teniendo agua de pozo” dijo una vecina.
“En su momento se hizo una perforación en la placita del fondo y se rompieron las veredas, pusieron un cañito del diámetro de un dedo, pero la obra nunca llegó a su fin. Seguimos usando agua de bomba”, agregó otra.
En este derrotero de más de una década, en noviembre de 2016, el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nro. 12 de la ciudad de Buenos Aires, a cargo del juez Sergio Torres, ordenó una auditoría de las obras de Cañuelas debido a una serie de demoras informadas por el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento (ENOHSa).
Un informe previo presentado por la funcionaria del ENOHSa Claudia Manzino ante la secretaría 24 del Dr. Mariano Madiedo -que tiene bajo su órbita el control de todas las inversiones de infraestructura asociadas a la Cuenca Matanza Riachuelo, en el marco de la Causa Mendoza- mencionaba la existencia de “atrasos” en tres obras:
• Extensión de agua potable en el municipio de Las Heras.
• Red de desagües en el barrio Gándara y red de agua en el barrio Martín Fierro de Marcos Paz.
• Perforación y red de agua potable en Vicente Casares y Alejandro Petión.
En el informe del ENOHSa se agregaba que “algunas municipalidades -como en el caso de Cañuelas- no brindaron respuesta alguna mientras que otras argumentaron no poder enviar la información como consecuencia del cambio de autoridades, siendo que la nueva administración no encuentra los archivos físicos , tal el caso del municipio de Las Heras”.
Como resultado de esa presentación el juez Torres ordenó al director Ejecutivo de Acumar, Julio Torti, y al administrador del ENOHSa, Luis Jahn, la realización de una auditoría en el terreno.
La misma se llevó a cabo el 13 y 14 de diciembre de 2016 con la presencia de Vanesa Berasain y Daniel Acosta por el municipio de Cañuelas; Pablo Totaro, Maiten Spinedi, Iván Frontini y Lucas Figuerosa por ABSA; Marco Flores y Florencia Guerra por el ENOHSa.
En ese encuentro se determinó realizar una serie de cateos para verificar si las cañerías habían sido efectivamente colocadas más una inspección general de la obra.
Como resultado, se determinó que el porcentaje de avance era del 68 % en Vicente Casares y 62 % en Alejandro Petión, es decir que la obra estaba lejos de haber sido terminada.
Si bien el “avance físico” de la obra resultaba compatible con el avance del financiamiento, durante la inspección se pudo verificar que “el municipio modificó el proyecto firmado en el convenio, sin la debida comunicación y aprobación por parte del ENOHSa”. Una de estas modificaciones inconsultas fue el remplazo del tanque elevado por un tanque semienterrado.
Asimismo, el municipio informó que se había rescindido el contrato con la empresa adjudicataria y que los trabajos habían continuado bajo la órbita municipal, algo que tampoco fue comunicado al organismo nacional.
En el expediente, que se reproduce a continuación, se agregan cinco cartas documentos y comunicaciones enviadas al Ejecutivo entre 2014 y 2016 requiriendo datos sobre el avance de obra, financiamiento, planos, etc. las que no fueron contestadas.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas