Este viernes se puso en marcha el ciclo lectivo en la nueva escuela primaria Nro. 35 del barrio Las Praderas, en Máximo Paz Oeste.
El establecimiento fue inaugurado por la intendente Marisa Fassi y el director General de Escuelas, Alberto Sileoni, quien destacó el hecho de haber inaugurado la “escuela 241 en la actual gestión bonaerenses”. También remarcó que por “sexto año consecutivo comenzamos las clases el día que deben comenzar”.
El acto contó con una importante movilización de vecinos ya que estaba programada la presencia del gobernador Axel Kicillof, pero alrededor de las 11 se informó que el mandatario no llegaría porque había preferido abocarse al comité de crisis organizado con motivo del desastre climático en Bahía Blanca.
La escuela –iniciada en 2022– fue inaugurada contra reloj ya que hace apenas dos días se finalizó la instalación eléctrica y se realizó el nombramiento del personal docente. Silvia Grillo fue confirmada como directora.
El establecimiento arrancó el ciclo con 240 alumnos inscriptos aunque siguen llegando familias para sumarse (la capacidad asciende a 400). Esta apertura permitirá descomprimir otras escuelas de la zona, como la 6, la 20 y la 28.
Otras autoridades presentes fueron el subsecretario de Educación, Pablo Urquiza; el subsecretario de Infraestructura Escolar, Ariel Lambezat; el presidente del Consejo Escolar, Guido Peralta; y la inspectora Jefe Distrital, Silvia Dickie.
Petitorio al Gobernador
Durante la mañana de este viernes algunos vecinos comenzaron a firmar un petitorio que tenían previsto entregarle en mano al Gobernador con varias demandas, entre ellas el asfalto hasta las puertas de la nueva escuela y tramitar el ingreso del transporte público.
Asimismo, el texto que circuló por los grupos barriales de WhatsApp reclamaba la colocación de luminarias (las calles periféricas carecen de ese servicio básico) y tubos en las zanjas, ya que con las últimas lluvias las cunetas se vieron totalmente cubiertas de agua.
Tensiones a la vista
El acto inaugural puso de manifiesto las tensiones surgidas en el seno local del MDF, el nuevo espacio con el que Kicillof busca emanciparse del kirchnerismo.
Dentro del predio de la escuela sólo pudieron estar los funcionarios municipales y varios dirigentes sindicales afines. El sector militante de Marta Ferraro, que había concurrido con banderas y pancartas, denunció que no pudo avanzar y que se tuvo que conformar con seguir el acto a la distancia, desde atrás de una valla. Molestos, varios militantes optaron por retirarse antes de la finalización del acto.
Desde el espacio oficial del MDF en Cañuelas, en cambio, señalaron que fue un acto “participativo y diverso” y que “ningún sector se quedó afuera”. A modo de ejemplo mencionaron que Alejandro Zuasquita y otros dirigentes cercanos a Ferraro pudieron ingresar sin dificultad.
Escrito por: Redacción InfoCañuelas